Te levantás temprano, trabajás, corrés todo el día, cuidás a los chicos, hacés las compras (¡y la cena!) y te acostás rendida... para mañana repetir todo de nuevo. La rutina, el cansancio y la exigencia de todos los días se reflejan en tu piel, tu cuerpo y, claro, tu ánimo.

Cuando el estrés se prolonga en el tiempo, nuestra salud, nuestro desempeño e incluso nuestras relaciones se pueden ver afectados.

"Empezar a cuidarse, darse (y permitirse) un tiempo para uno es una buena forma de mejorar tu cuerpo, verte mejor y aumentar tu autoestima".

Por eso te proponemos algunos tratamientos y unos tips caseros para que siempre, sin importar cuál sea la situación, tengas a mano formas de sacarte el estrés de encima en cuestión de horas.
 

Spas urbanos

Existen gran cantidad (y van en aumento) de centros de estética y relajación ubicados en puntos estratégicos de la ciudad que ofrecen tratamientos y sesiones breves, generalmente de 45 minutos a una hora y media. Son ideales para cuando tenemos poco tiempo, ya que te podés tomar la hora de almuerzo para poner el freno de mano en plena semana y mimarte con un masaje descontracturante.

Principalmente en el centro porteño, Palermo y Barrio Norte, los spas urbanos y centros de estética cuentan con una cartilla interminable de tratamientos disponibles para que nuestro día continúe con una sonrisa.

Tenés desde masajes circulatorios que alivian el cansancio y disminuyen la aparición de várices hasta sesiones de ultrasonido combinadas con presoterapia que te garantizan relax mientras eliminás grasas localizadas.

No te olvides de la energía

Después de cualquiera de estos tratamientos vas a salir renovada y feliz. ¿Pero cómo hacemos para mantener este estado pacífico a partir de ahí?

Es importante el trabajo energético. Hay masajes faciales donde desbloqueás todos los centros de energía y descongestionás. Esto da un aspecto transparente y relajado de las facciones de la cara.

Otra forma más simple -ni tenés que salir de tu casa- y casi gratis para relajarte y pasar un rato con vos misma es a través de baños de inmersión. Ambientá el lugar como más te guste: aromas, velas, música, colores y aceites (romero, caléndula, etc.) así como todo lo que te estimule a poner la mente en blanco valen.

¿Te tomás un ratito de tu día para vos? ¿Te hiciste alguno de estos tratamientos? ¿Cómo te resultó? ¡Compartí tu opinión!

Fuente: wwwrevista ohlala.com